09 de Mayo, 2024
Radio Mercosur
Economía

El discurso de Javier Milei en el Congreso

Fueron 73 minutos sin distracciones para sorprender con el plan político trazado con su asesor estrella

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El Presidente fijó la vista en la carpeta azul donde tenía impreso el discurso y no se apartó del texto; con Santiago Caputo planeó la “sorpresa” del “Pacto del 25 de Mayo” para intentar encolumnar a parte de la política detrás de su plan
 
 
En los 73 minutos que Javier Milei dio su discurso, prácticamente no levantó la mirada. El Presidente fijó la vista en la carpeta azul donde tenía impreso el texto y leyó sin grandes inflexiones en la voz. No levantó el tono, pese a la virulencia de sus palabras contra la “casta”. Para cuando convocó al “Pacto del 25 de Mayo” ya había dicho las peores cosas de los políticos que tenía enfrente y había apuntado contra “informadores ensobrados”, “empresarios prebendarios”, y “sindicalistas que entregan a sus trabajadores”. Pero nunca se distrajo, para lograr el efecto sorpresa final con su convocatoria nacional.
 
Tampoco hubo en el hemiciclo demasiadas provocaciones hacia el Presidente. Más allá de los carteles que pegó la izquierda y algún comentario aislado desde alguna banca, Milei no tuvo que soportar episodios que pudieran sacarlo de eje. Sí hubo una arenga continua desde los palcos del tercer piso donde se ubicaron estratégicamente seguidores libertarios para vivar al Presidente, cantar contra la “casta” y reclamar “motosierra”. Solo en algún momento Milei miró sobre sus anteojos para dedicarles una sonrisa.
 
Desde uno de los palcos del primer piso lo miraban dos figuras clave, que son los que cocinaron la estrategia política y técnica en las bambalinas del Gobierno: el vicejefe de Gabinete, Jose “Cochi” Rolandi (que es quien va y viene con papeles para coordinar, escribir y reescribir las normas del gobierno libertario) y el asesor estrella, Santiago Caputo.
 
Este consultor todoterreno trabajó en las últimas semanas en la Casa Rosada no solo craneando la narrativa detrás del “pacto del 25 de Mayo” sino también tendiendo los primeros puentes políticos de cara a la cita de Córdoba. Lo hizo junto al ala política del Gobierno, encarnada en el ministro del Interior, Guillermo Francos, y en el flamante subsecretario de Gestión Institucional de la secretaría general de la Presidencia, Eduardo “Lule” Memem.
 
El plan
Desde hace varias semanas que en Balcarce 50 hacen un “poroteo” de gobernadores. En sus reuniones públicas y reservadas, Francos y otros colaboradores pasaban el mismo mensaje “Podemos sentarnos a hablar de la cuestión fiscal si apoyan nuestras reformas”. Era la preparación para el pacto de Córdoba, un acuerdo de diez puntos alineados con el pensamiento de Milei y sujetos a la aprobación previa de la ley Bases y de un nuevo pacto fiscal.
 
Con su llamado nacional Milei no quiere exhibir debilidad ni un estilo transaccional. Lo que está haciendo el Presidente con la convocatoria es intentar encolumnar a parte de la política detrás del mismo plan que tiene desde el primer día. No se trata de la búsqueda de un punto intermedio, sino de un llamado a que la “casta” lo siga en sus ideas inamovibles. “No tengo demasiadas esperanzas. Quiero que me demuestren que estoy equivocado”, les dijo Milei, sin inmutarse, a diputados y senadores.
 
Al igual que hizo en el día de su asunción, Milei había publicado un mensaje en hebreo dando una pista del sentido de su discurso. Compartió en sus redes sociales un pasaje de la Biblia que hace alusión a viejas y nuevas leyes. “Dios pide a Moisés que haga nuevas tablas de ley en lugar de las tablas que rompió”, es la traducción del fragmento del Éxodo 34:1-25 que compartió el líder de La Libertad Avanza (LLA).
 
Su mensaje llega cuando el Gobierno termina de definir la estrategia legislativa para volver a impulsar las reformas que quedaron frustradas con la ley Bases. En las últimas semanas, hubo dos ideas que circularon con fuerza en la sede de gobierno: la de reflotar la ley Bases y la de fragmentar su contenido en varias leyes puntuales, tema por tema.
 
Finalmente se definió partir el paquete de reformas en dos tiempos. Ni bien arranque el período de sesiones ordinarias, el Poder Ejecutivo enviará al Congreso una primera parte (se habla de cinco capítulos de la ley ómnibus) con modificaciones. Habrá agregados y omisiones, como el capítulo de las retenciones, que generó resistencia en algunos gobernadores.
 
La idea que tiene la mesa chica de Milei es que, si prospera el “Pacto de Mayo” se pueda remitir una segunda tanda de reformas, con los capítulos más espinosos, como la reforma laboral y previsional.
Trastienda
Una sola vez Milei se ocupó de subrayar un pasaje de su discurso: fue cuando embistió contra el exgobernador de Jujuy, Gerardo Morales y arremetió contra toda la UCR. “Por si no se escuchó por los aplausos: ofende el silencio de aquellos que se dicen republicanos”, enfatizó cara a cara con los legisladores.
 
Cuando terminó de hablar, el mandatario repartió saludos con los diputados libertarios y le dedicó abrazos a algunos funcionarios. Entre ellos, a su hermana y secretaria General de la Presidencia, Karina, al ministro de Economía, Luis Caputo; a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. El abrazo más largo, no obstante, fue para la ministra de Seguridad y referente de Pro, Patricia Bullrich.
 
Las 48 horas previas a su discurso, Milei las pasó encerrado en Olivos. El jueves se dedicó a escribir una primera versión y ayer pulió el texto definitivo. Ya en la previa a la apertura de sesiones, cerca del Presidente advertían que sus palabras cerrarían con una “sorpresa” política, que en todo momento se mantuvo bajo un estricto hermetismo.
 
Las personas que conforman el primer anillo de contención del Presidente fueron quienes lo vieron en la intimidad de las horas previas a su primer discurso de frente al hemiciclo del Congreso. En la primera parte del día, pasaron por Olivos su consultor todoterreno; la secretaria General de la Presidencia y hermana del jefe de Estado, Karina Milei, y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, que luego se reunió con los diputados de La Libertad Avanza en la Casa Rosada para pulir la estrategia parlamentaria para las sesiones ordinarias.
 
Quienes trataron con Milei en las horas previas a su presentación aseguraron que lo vieron “tranquilo”. El Presidente partió pasadas las 20 de la quinta presidencial con dirección, primero a la Casa Rosada y luego al Congreso. Al llegar, se fundió en un abrazo con la vicepresidenta Victoria Villarruel, que lo escoltó hacia el recinto tomada de su brazo. Todos gestos que buscaron ahuyentar los rumores de una mala relación entre ambos. La gestión libertaria se mueve con la premisa de negar cualquier rispidez interna.
 
Santiago Oría, el realizador audiovisual que retrata todos los movimientos de Milei, ajustó todos los detalles de la transmisión. Antes de empezar a hablar, Milei salió del atril especialmente para estrechar la mano del senador cordobés Luis Juez (Pro), como una señal a su provincia.
 
Qué es el “Pacto de Mayo”: los diez puntos que Javier Milei presentó ante el Congreso
 
El Presidente convocó a gobernadores y expresidentes para debatir el 25 de mayo en Córdoba diez puntos básicos; lo condicionó a la aprobación de la ley ómnibus y a un acuerdo fiscal
1 de marzo de 2024 - 22:28
LA NACION
 
El presidente Javier Milei convocó a las 23 provincias y a la Ciudad de Buenos Aires a la firma de un nuevo pacto fundacional para la República Argentina, aunque lo condicionó a la aprobación de la “Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” y un nuevo Pacto Fiscal.
 
“Quiero convocar a gobernadores y expresidentes el 25 de mayo en Córdoba para establecer 10 principios del nuevo orden económico”, dijo el Presidente en la apertura de las sesiones ordinarias. Pero luego dijo que estará sujeta a la aprobación de la “Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” y un nuevo Pacto Fiscal.
 
Antes, el jefe del Estado había desafiado a los gobernadores. “No le escapamos a la confrontación: se encontrarán con un animal muy distinto. No tenemos ambición de poder, tenemos sed de cambio. Si lo que buscan es el conflicto, conflicto tendrán”, dijo Milei, en uno de los párrafos más duros de un mensaje que incomodó al sistema político.
 
El objetivo es “dejar atrás las antinomias del fracaso y abrazar ideas de la libertad”, con las diez políticas de Estado que el país necesita”, anunció al hablar ante la Asamblea Legislativa que dejará inaugurado un nuevo período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación.
 
Los diez puntos del Pacto de mayo son:
 
La inviolabilidad de la propiedad privada.
El equilibrio fiscal innegociable.
La reducción del gasto público a niveles históricos, en torno al 25% del Producto Bruto Interno.
Una reforma tributaria que reduzca la presión impositiva, simplifique la vida de los argentinos y promueva el comercio.
La rediscusión de la coparticipación federal de impuestos para terminar para siempre con el modelo extorsivo actual.
Un compromiso de las provincias de avanzar en la explotación de los recursos naturales del país.
Una reforma laboral moderna que promueva el trabajo formal.
Una reforma previsional que le dé sustentabilidad al sistema, respete a quienes aportaron y permita, a quienes prefieran, suscribirse a un sistema privado de jubilación.
Una reforma política estructural que modifique el sistema actual y vuelva a alinear los intereses de los representantes y los representados.
La apertura al comercio internacional, de manera que la Argentina vuelva a ser una protagonista del mercado global.
Después de su discurso, que duró una hora y media, Milei explicó en declaraciones a LN+ que eligió a Córdoba como sede de la convocatoria porque “la Docta es la ciudad del pensamiento”, aunque luego bromeó con su perro: “Es porque Conan era cordobés”.
 
LA NACION
 
 
Entre sus diferentes blancos de ataque, el presidente Javier Milei, en su discurso de apertura de sesiones ordinarias, apuntó nuevamente contra los sindicalistas. Prometió limitar las reelecciones en los gremios y dijo que pretende que los mandatos sean de cuatro años, con una sola posibilidad de reelegir. Será un desafío empinado porque deberá reunir una mayoría para modificar la ley 23551, de Asociaciones Sindicales, además de alinear una decena de proyectos de ley sobre el tema que se apilan desde hace años en la Cámara de Diputados y jamás pasaron el filtro de la comisión de Legislación del Trabajo.
 
“Vamos a poner un límite de cuatro años en las elecciones sindicales, con una sola reelección posible. Hay dirigentes que están hace 20, 30 años”, dijo anoche Milei. No hizo nombres propios salvo el de Pablo Moyano, al que llamó “jinete del fracaso”, y Roberto Baradel, al que acusó de liderar los paros docentes.
 
UN PACTO FUNDACIONAL INNEGOCIABLE
 
Milei deberá ahora llevar a la práctica sus enunciados. En el Congreso se apilaron durante los diez años diferentes proyectos de ley con la intención de democratizar la vida interna de los sindicatos. Ninguna de las iniciativas se movió más allá de la mera presentación de su impulsor. No hubo avances y ninguno de las propuestas llegó a alcanzar estado parlamentario, con posibilidad de ser debatida en el recinto. Quedaron en el camino iniciativas impulsadas por dirigentes de Juntos por el Cambio como del peronismo. Por ejemplo, los proyectos de ley que presentó Facundo Moyano, que tenían un espíritu similar, tampoco tuvieron suerte, ni siquiera cuando el hijo del jefe camionero ocupaba una banca de diputado por el PJ, que era oficialismo por ese entonces.
 
 
“Habrá que discutir en el Congreso si es que alguno de los proyectos para limitar los mandatos prospera. No es un tema de los dirigentes sino de los trabajadores. Hay una intencionalidad de fomentar los convenios colectivos por empresa para debilitar al convenio macro”, dijo a LA NACION Héctor Daer, uno de los integrantes del triunvirato de mando de la CGT. Y agregó: “Lo de las reelecciones fue parte de un show, con un discurso de campaña. Es un verso. El Presidente no habló de producción y desarrollo, ¿a dónde va el país?”.
 
Daer, que lidera desde hace dos años la Federación Nacional de Sanidad y estuvo 16 años al frente de la seccional bonaerense, se defendió de las acusaciones de Milei al sindicalismo. “Ningún dirigente sindical gobernó el país, que no nos digan a nosotros que somos el fracaso argentino”.
 
Facundo Moyano, en tanto, aprovechará que Milei puso el tema en agenda no solo para reflotar sus proyectos de democracia sindical sino para forzar un debate interno en el peronismo sobre “adecuación del sistema laboral”. De hecho, el dirigente de los peajes ya presentó un borrador con una suerte de reforma laboral que apunta sobre todo a registrar a los millones de trabajadores que están hoy en la informalidad.
 
“Mi propuesta va a ser consensuada con gobernadores, intendentes y sindicalistas”, dijo Facundo Moyano a LA NACION. Su intención es que el bloque del PJ tome como propia su iniciativa, que tendría el aval de su padre y de un sector de la CGT. Cristina Kirchner, en una de sus últimas apariciones, también llamó a debatir una modernización del mercado laboral.
El 2 de diciembre, antes de que asuma Milei, el hijo de Hugo Moyano se había diferenciado en una entrevista con LA NACION en la que dijo que “no era momento de poner palos en la rueda” al Presidente. En la misma charla, habló de la reforma laboral: “Nos debemos un debate profundo del sistema laboral, pero no con esa posición defensiva que tienen muchos dirigentes gremiales al decir que no porque vienen por nuestros derechos y conquistas. La bandera tiene que ser cómo le damos derechos a los que hoy no los tienen. Eso indefectiblemente te lleva a debatir una reforma laboral”.
 
- Una de las grandes críticas es la perpetuidad en los cargos. Su padre lidera Camioneros desde 1987 y hay otros casos similares…
 
- La democracia interna no pasa solo por la perpetuidad de los mandatos. Es necesario que haya una limitación de los mandatos sindicales. Eso no quiere decir que tenga que ser regulado por ley. Hay que definir hasta dónde puede intervenir el Estado en una institución privada, que no administra recursos públicos. Los trabajadores son los que votan.
 
La tensión y la desconfianza guiaron el vínculo entre Milei y los gremios desde que el libertario venció a Sergio Massa en el balotaje presidencial. Se abrió inicialmente un canal de diálogo entre la CGT y el ministro del Interior, Guillermo Francos, pero la letra chica del DNU 70/23 presentado a fin de año dinamitó los puentes. El avance de Milei con la reforma laboral por decreto fue considerado una provocación para los gremios, que sintieron amenazados por primera vez en mucho tiempo su poder de representación y recaudación. El capítulo laboral del DNU quedó finalmente suspendido hasta tanto se expida la Corte Suprema después de una seguidilla de fallos judiciales en instancias inferiores que la dirigencia cegetista consideró como un triunfo propio. Así y todo, la CGT activó un paro general, el 24 de enero pasado. Ahora, el Presidente vuelve a la carga con la amenaza de impulsar un cambio en la vida interna de los sindicatos. Se abre otro frente de conflicto de final abierto.
 
Fuente: La Nación - 1 de marzo de 202423:14
 
 

LA NACION
 
En los 73 minutos que Javier Milei dio su discurso, prácticamente no levantó la mirada. El Presidente fijó la vista en la carpeta azul donde tenía impreso el texto y leyó sin grandes inflexiones en la voz. No levantó el tono, pese a la virulencia de sus palabras contra la “casta”. Para cuando convocó al “Pacto del 25 de Mayo” ya había dicho las peores cosas de los políticos que tenía enfrente y había apuntado contra “informadores ensobrados”, “empresarios prebendarios”, y “sindicalistas que entregan a sus trabajadores”. Pero nunca se distrajo, para lograr el efecto sorpresa final con su convocatoria nacional.
 
Tampoco hubo en el hemiciclo demasiadas provocaciones hacia el Presidente. Más allá de los carteles que pegó la izquierda y algún comentario aislado desde alguna banca, Milei no tuvo que soportar episodios que pudieran sacarlo de eje. Sí hubo una arenga continua desde los palcos del tercer piso donde se ubicaron estratégicamente seguidores libertarios para vivar al Presidente, cantar contra la “casta” y reclamar “motosierra”. Solo en algún momento Milei miró sobre sus anteojos para dedicarles una sonrisa.
 
Desde uno de los palcos del primer piso lo miraban dos figuras clave, que son los que cocinaron la estrategia política y técnica en las bambalinas del Gobierno: el vicejefe de Gabinete, Jose “Cochi” Rolandi (que es quien va y viene con papeles para coordinar, escribir y reescribir las normas del gobierno libertario) y el asesor estrella, Santiago Caputo.
 
Este consultor todoterreno trabajó en las últimas semanas en la Casa Rosada no solo craneando la narrativa detrás del “pacto del 25 de Mayo” sino también tendiendo los primeros puentes políticos de cara a la cita de Córdoba. Lo hizo junto al ala política del Gobierno, encarnada en el ministro del Interior, Guillermo Francos, y en el flamante subsecretario de Gestión Institucional de la secretaría general de la Presidencia, Eduardo “Lule” Memem.
 
El plan
 
Desde hace varias semanas que en Balcarce 50 hacen un “poroteo” de gobernadores. En sus reuniones públicas y reservadas, Francos y otros colaboradores pasaban el mismo mensaje “Podemos sentarnos a hablar de la cuestión fiscal si apoyan nuestras reformas”. Era la preparación para el pacto de Córdoba, un acuerdo de diez puntos alineados con el pensamiento de Milei y sujetos a la aprobación previa de la ley Bases y de un nuevo pacto fiscal.
 
Con su llamado nacional Milei no quiere exhibir debilidad ni un estilo transaccional. Lo que está haciendo el Presidente con la convocatoria es intentar encolumnar a parte de la política detrás del mismo plan que tiene desde el primer día. No se trata de la búsqueda de un punto intermedio, sino de un llamado a que la “casta” lo siga en sus ideas inamovibles. “No tengo demasiadas esperanzas. Quiero que me demuestren que estoy equivocado”, les dijo Milei, sin inmutarse, a diputados y senadores.
 
 
Al igual que hizo en el día de su asunción, Milei había publicado un mensaje en hebreo dando una pista del sentido de su discurso. Compartió en sus redes sociales un pasaje de la Biblia que hace alusión a viejas y nuevas leyes. “Dios pide a Moisés que haga nuevas tablas de ley en lugar de las tablas que rompió”, es la traducción del fragmento del Éxodo 34:1-25 que compartió el líder de La Libertad Avanza (LLA).
 
Su mensaje llega cuando el Gobierno termina de definir la estrategia legislativa para volver a impulsar las reformas que quedaron frustradas con la ley Bases. En las últimas semanas, hubo dos ideas que circularon con fuerza en la sede de gobierno: la de reflotar la ley Bases y la de fragmentar su contenido en varias leyes puntuales, tema por tema.
 
Finalmente se definió partir el paquete de reformas en dos tiempos. Ni bien arranque el período de sesiones ordinarias, el Poder Ejecutivo enviará al Congreso una primera parte (se habla de cinco capítulos de la ley ómnibus) con modificaciones. Habrá agregados y omisiones, como el capítulo de las retenciones, que generó resistencia en algunos gobernadores.
 
La idea que tiene la mesa chica de Milei es que, si prospera el “Pacto de Mayo” se pueda remitir una segunda tanda de reformas, con los capítulos más espinosos, como la reforma laboral y previsional.
 
 
Trastienda
 
Una sola vez Milei se ocupó de subrayar un pasaje de su discurso: fue cuando embistió contra el exgobernador de Jujuy, Gerardo Morales y arremetió contra toda la UCR. “Por si no se escuchó por los aplausos: ofende el silencio de aquellos que se dicen republicanos”, enfatizó cara a cara con los legisladores.
 
Cuando terminó de hablar, el mandatario repartió saludos con los diputados libertarios y le dedicó abrazos a algunos funcionarios. Entre ellos, a su hermana y secretaria General de la Presidencia, Karina, al ministro de Economía, Luis Caputo; a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. El abrazo más largo, no obstante, fue para la ministra de Seguridad y referente de Pro, Patricia Bullrich.
 
Las 48 horas previas a su discurso, Milei las pasó encerrado en Olivos. El jueves se dedicó a escribir una primera versión y ayer pulió el texto definitivo. Ya en la previa a la apertura de sesiones, cerca del Presidente advertían que sus palabras cerrarían con una “sorpresa” política, que en todo momento se mantuvo bajo un estricto hermetismo.
 
Las personas que conforman el primer anillo de contención del Presidente fueron quienes lo vieron en la intimidad de las horas previas a su primer discurso de frente al hemiciclo del Congreso. En la primera parte del día, pasaron por Olivos su consultor todoterreno; la secretaria General de la Presidencia y hermana del jefe de Estado, Karina Milei, y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, que luego se reunió con los diputados de La Libertad Avanza en la Casa Rosada para pulir la estrategia parlamentaria para las sesiones ordinarias.
 
El abrazo de los Milei: el Presidente se saluda con su hermana Karina, su asesora a la que él llama "el jefe"Hernán Zenteno - LA NACION
 
Quienes trataron con Milei en las horas previas a su presentación aseguraron que lo vieron “tranquilo”. El Presidente partió pasadas las 20 de la quinta presidencial con dirección, primero a la Casa Rosada y luego al Congreso. Al llegar, se fundió en un abrazo con la vicepresidenta Victoria Villarruel, que lo escoltó hacia el recinto tomada de su brazo. Todos gestos que buscaron ahuyentar los rumores de una mala relación entre ambos. La gestión libertaria se mueve con la premisa de negar cualquier rispidez interna.
 
Santiago Oría, el realizador audiovisual que retrata todos los movimientos de Milei, ajustó todos los detalles de la transmisión. Antes de empezar a hablar, Milei salió del atril especialmente para estrechar la mano del senador cordobés Luis Juez (Pro), como una señal a su provincia.
 
 
Maia Jastreblansky
 
 
Qué es el “Pacto de Mayo”: los diez puntos que Javier Milei presentó ante el Congreso
 
El Presidente convocó a gobernadores y expresidentes para debatir el 25 de mayo en Córdoba diez puntos básicos; lo condicionó a la aprobación de la ley ómnibus y a un acuerdo fiscal
 
1 de marzo de 2024 - 22:28
 
LA NACION
 
El presidente Javier Milei convocó a las 23 provincias y a la Ciudad de Buenos Aires a la firma de un nuevo pacto fundacional para la República Argentina, aunque lo condicionó a la aprobación de la “Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” y un nuevo Pacto Fiscal.
 
“Quiero convocar a gobernadores y expresidentes el 25 de mayo en Córdoba para establecer 10 principios del nuevo orden económico”, dijo el Presidente en la apertura de las sesiones ordinarias. Pero luego dijo que estará sujeta a la aprobación de la “Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” y un nuevo Pacto Fiscal.
 
Antes, el jefe del Estado había desafiado a los gobernadores. “No le escapamos a la confrontación: se encontrarán con un animal muy distinto. No tenemos ambición de poder, tenemos sed de cambio. Si lo que buscan es el conflicto, conflicto tendrán”, dijo Milei, en uno de los párrafos más duros de un mensaje que incomodó al sistema político.
 
El objetivo es “dejar atrás las antinomias del fracaso y abrazar ideas de la libertad”, con las diez políticas de Estado que el país necesita”, anunció al hablar ante la Asamblea Legislativa que dejará inaugurado un nuevo período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación.
 
Los diez puntos del Pacto de mayo son:
 
La inviolabilidad de la propiedad privada.

El equilibrio fiscal innegociable.

La reducción del gasto público a niveles históricos, en torno al 25% del Producto Bruto Interno.

Una reforma tributaria que reduzca la presión impositiva, simplifique la vida de los argentinos y promueva el comercio.

La rediscusión de la coparticipación federal de impuestos para terminar para siempre con el modelo extorsivo actual.

Un compromiso de las provincias de avanzar en la explotación de los recursos naturales del país.

Una reforma laboral moderna que promueva el trabajo formal.

Una reforma previsional que le dé sustentabilidad al sistema, respete a quienes aportaron y permita, a quienes prefieran, suscribirse a un sistema privado de jubilación.

Una reforma política estructural que modifique el sistema actual y vuelva a alinear los intereses de los representantes y los representados.

La apertura al comercio internacional, de manera que la Argentina vuelva a ser una protagonista del mercado global.
 
Después de su discurso, que duró una hora y media, Milei explicó en declaraciones a LN+ que eligió a Córdoba como sede de la convocatoria porque “la Docta es la ciudad del pensamiento”, aunque luego bromeó con su perro: “Es porque Conan era cordobés”.
 
 
 
LA NACION
 
 
 
 
Entre sus diferentes blancos de ataque, el presidente Javier Milei, en su discurso de apertura de sesiones ordinarias, apuntó nuevamente contra los sindicalistas. Prometió limitar las reelecciones en los gremios y dijo que pretende que los mandatos sean de cuatro años, con una sola posibilidad de reelegir. Será un desafío empinado porque deberá reunir una mayoría para modificar la ley 23551, de Asociaciones Sindicales, además de alinear una decena de proyectos de ley sobre el tema que se apilan desde hace años en la Cámara de Diputados y jamás pasaron el filtro de la comisión de Legislación del Trabajo.
 
 
 
“Vamos a poner un límite de cuatro años en las elecciones sindicales, con una sola reelección posible. Hay dirigentes que están hace 20, 30 años”, dijo anoche Milei. No hizo nombres propios salvo el de Pablo Moyano, al que llamó “jinete del fracaso”, y Roberto Baradel, al que acusó de liderar los paros docentes.
 
 
 
UN PACTO FUNDACIONAL INNEGOCIABLE
 
 
 
Milei deberá ahora llevar a la práctica sus enunciados. En el Congreso se apilaron durante los diez años diferentes proyectos de ley con la intención de democratizar la vida interna de los sindicatos. Ninguna de las iniciativas se movió más allá de la mera presentación de su impulsor. No hubo avances y ninguno de las propuestas llegó a alcanzar estado parlamentario, con posibilidad de ser debatida en el recinto. Quedaron en el camino iniciativas impulsadas por dirigentes de Juntos por el Cambio como del peronismo. Por ejemplo, los proyectos de ley que presentó Facundo Moyano, que tenían un espíritu similar, tampoco tuvieron suerte, ni siquiera cuando el hijo del jefe camionero ocupaba una banca de diputado por el PJ, que era oficialismo por ese entonces.
 
 
 
“Habrá que discutir en el Congreso si es que alguno de los proyectos para limitar los mandatos prospera. No es un tema de los dirigentes sino de los trabajadores. Hay una intencionalidad de fomentar los convenios colectivos por empresa para debilitar al convenio macro”, dijo a LA NACION Héctor Daer, uno de los integrantes del triunvirato de mando de la CGT. Y agregó: “Lo de las reelecciones fue parte de un show, con un discurso de campaña. Es un verso. El Presidente no habló de producción y desarrollo, ¿a dónde va el país?”.
 
 
 
Daer, que lidera desde hace dos años la Federación Nacional de Sanidad y estuvo 16 años al frente de la seccional bonaerense, se defendió de las acusaciones de Milei al sindicalismo. “Ningún dirigente sindical gobernó el país, que no nos digan a nosotros que somos el fracaso argentino”.
 
 
 
Facundo Moyano, en tanto, aprovechará que Milei puso el tema en agenda no solo para reflotar sus proyectos de democracia sindical sino para forzar un debate interno en el peronismo sobre “adecuación del sistema laboral”. De hecho, el dirigente de los peajes ya presentó un borrador con una suerte de reforma laboral que apunta sobre todo a registrar a los millones de trabajadores que están hoy en la informalidad.
 
 
 
“Mi propuesta va a ser consensuada con gobernadores, intendentes y sindicalistas”, dijo Facundo Moyano a LA NACION. Su intención es que el bloque del PJ tome como propia su iniciativa, que tendría el aval de su padre y de un sector de la CGT. Cristina Kirchner, en una de sus últimas apariciones, también llamó a debatir una modernización del mercado laboral.
 
 
 
El 2 de diciembre, antes de que asuma Milei, el hijo de Hugo Moyano se había diferenciado en una entrevista con LA NACION en la que dijo que “no era momento de poner palos en la rueda” al Presidente. En la misma charla, habló de la reforma laboral: “Nos debemos un debate profundo del sistema laboral, pero no con esa posición defensiva que tienen muchos dirigentes gremiales al decir que no porque vienen por nuestros derechos y conquistas. La bandera tiene que ser cómo le damos derechos a los que hoy no los tienen. Eso indefectiblemente te lleva a debatir una reforma laboral”.
 
 
 
- Una de las grandes críticas es la perpetuidad en los cargos. Su padre lidera Camioneros desde 1987 y hay otros casos similares…
 
 
 
- La democracia interna no pasa solo por la perpetuidad de los mandatos. Es necesario que haya una limitación de los mandatos sindicales. Eso no quiere decir que tenga que ser regulado por ley. Hay que definir hasta dónde puede intervenir el Estado en una institución privada, que no administra recursos públicos. Los trabajadores son los que votan.
 
 
 
La tensión y la desconfianza guiaron el vínculo entre Milei y los gremios desde que el libertario venció a Sergio Massa en el balotaje presidencial. Se abrió inicialmente un canal de diálogo entre la CGT y el ministro del Interior, Guillermo Francos, pero la letra chica del DNU 70/23 presentado a fin de año dinamitó los puentes. El avance de Milei con la reforma laboral por decreto fue considerado una provocación para los gremios, que sintieron amenazados por primera vez en mucho tiempo su poder de representación y recaudación. El capítulo laboral del DNU quedó finalmente suspendido hasta tanto se expida la Corte Suprema después de una seguidilla de fallos judiciales en instancias inferiores que la dirigencia cegetista consideró como un triunfo propio. Así y todo, la CGT activó un paro general, el 24 de enero pasado. Ahora, el Presidente vuelve a la carga con la amenaza de impulsar un cambio en la vida interna de los sindicatos. Se abre otro frente de conflicto de final abierto.
 
 
Fuente: La Nación - 1 de marzo de 202423:14
 
Por Nicolás Balinotti
Maia Jastreblansky
Nicolás Balinotti